Taurodromo

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miércoles, 30 de mayo de 2012

Un dia de corredero en Cebada Gago (Parte II)

Continúo con la segunda parte de las tres en las que he dividido ese día de corredero en el "Taurodromo" (así se le conoce al corredero del Toro Bravo) en la finca ganadera de Cebada Gago, Termino municipal de Medina Sidonia y epicentro de la llamada Ruta del Toro de la Provincia de Cádiz.
Ir a Parte I Corredero en Cebada Gago
Ir a Parte III Corredero en cebada Gago


Con la ayuda del Ganadero nos fuimos posicionando en sitios estratégicos y con la ayuda del todo terreno para así podernos trasladar de un punto a otro sin correr peligro y con mayor rapidez.
Lo que mas me marcó el esperar hasta la última instantánea posible a la tropa de veinticinco Toros en algunos de los cuatro lotes que vimos, el temblar del suelo y el sonido junto con la nube de polvo que se levantaba a su paso en el ya seco campo del Sur de España.
También me asombra y mucho como el grupo de animales conocía de memoria la ruta que debían de hacer, donde pararse a descansar, aún sin que les arrearan los vaqueros en una de las veces, todo motivado por que les hacen ese ejercicio tres veces en semana cuando alcanzan los cuatro años de edad y el toro es un animal muy inteligente y hace memoria y se orienta a la perfección.
Normalmente el camino de vuelta se hace a un ritmo mayor que el de ida ya que vuelven hacia su cerrado o "querencia" y esto hace que aligeren aun mas el ritmo.
















Pero durante el trasiego de ganado en tan peculiar pista de entrenamiento, hubo unos minutos de verdadero peligro cuando un toro decidió que ese día no contaran con el para la sesión de ejercicio y se plantó a un lado y dijo "hasta aquí hemos llegado, ni un paso más".
Es sorprendente la parsimonia con la que los hombres de campo afrontan los contratiempos que puedan surgir con tranquilidad y saber hacer.
Llegó el Toro incluso a volverse un tramo hasta toparse con la puerta que habían cerrado a posta para evitar que anduviese todo el camino en contra y en solitario.
Al final y con la ayuda de los bueyes lograron lo que las piedras no consiguieron, persuadirlo y conducirlo hasta lo alto del cerro donde sus hermanos de camada esperaban en solitario.
En comparación a los mansos parece mas pequeño de lo que en absoluto es.
"Hasta aquí hemos llegao"


Seguramente paso por la cabeza de este Toro:
"y pienso yo, si no me abren la cancela, en mi cabeza tengo dos llaves maestras para hacerme una donde me parezca"

Retomando el camino correcto en busca de sus hermanos con la ayuda de los cabestros.



martes, 29 de mayo de 2012

¿Que come el Toro Bravo?


De todos es sabido que el principal sustento de estos rumiantes siempre ha sido el pasto que casi todo el año tiene a su alcance este rumiante Bravo.
En la actualidad se le mima y cuida en grado superlativo en cuanto a dieta se refiere.
Cada día normalmente a tempranas horas del día se les colma los comederos con una ración de paja,avena y pienso especifico para cada etapa de su vida.Teniendo especial ainco en que no les falte la comida, más aún si cabe cuando nos referimos a los progenitores de cría, siendo estos vacas de vientre y sementales.

En los tiempos modernos hay ganaderías que han mecanizado una tarea que antes cumplía el vaquero con el saco de pienso al hombro y dejando un cordel regado en el suelo de este rico manjar al que acudían prontos los cornúpetas para así alcanzar mejor parte del festín.

La hierba que normalmente pasta en la dehesa son ramas de árboles como los acebuches y olivos,o a ras de suelo como tréboles, rabillo de gato, armajo, carretón, y forrajeras como el arroz,trigo, entre otras.
Es una estampa típica del verano que se dejen las vacas en la rastrojera para así aprovechar los restos de la recolección en tierras de cultivo. Otras veces sin embargo, se les siembra a posta el pasto para que sin segarse, coman a placer y se deleiten con un verdor tan intenso.








Con el este remolque se dá la mezcla exacta para cada etapa de su crecimiento.

Al festín se apuntan un variopinto grupo de comensales.
Suele comer entorno a unos 60 Kilos de pasto y pienso y beber más de 30 Litros de agua al día. Desde que viene al mundo con no mas de 10 kg. de peso aumentará su peso más de 50 veces hasta sobrepasar los 500 Kilos con facilidad llegando en algunos casos a superar los 700 Kilos si supera en el campo los cinco años de edad.

domingo, 27 de mayo de 2012

Un día de corredero en Cebada Gago (Parte I)


Aún con el polvo en los zapatos y la felicidad plasmada en mi cara escribo estas lineas después de un intensísimo torrente de experiencias y vivencias en el Campo Bravo.
Al percibir el afable trato de la persona que dedica todo su tiempo y saber hacer a la faena de criar y seleccionar la raza de esta conocida casa ganadera, nos disponemos a contemplar una mañana de corredero para realizar así el ejercicio que lo va musculando y mantiene en forma. Espero ser capaz de trasmitiros al menos un ápice de lo que atesora en mi recuerdo de las estampas tan sensacionalmente espectaculares que he disfrutado, deseo os guste.



Hace falta de imprimirle velocidad al grupo para llegar a subir el cerro que marca el final del camino de ida.

Una vez han llegado al final del camino de ida se les deja descansar para reponer el aliento.



Al hacer presencia por lo alto del cerro percibo el temblar del suelo al tropel del grupo.
En el retrovisor se aprecia la tropa de Toros con el Vaquero al fondo.

jueves, 24 de mayo de 2012

Las edades del Toro Bravo

Desde que viene al mundo, el Toro Bravo presenta cualidades, capacidades y comportamiento de fortaleza y raza. Acaba de nacer uno de los animales mas poderosos y simbólicos del reino animal.
Si se le molesta no tarda en plantarle cara a cualquier individuo por grande que éste sea, que ose invadir su terreno, aun sin apenas tenerse en pié, hace muestra de su genio y temperamento aunque sólo tenga unas pocas horas de vida.

Su peso al nacer ronda los 10Kg.

Su madre lo deja escondido entre la maleza del cerrado y marcha a pastar una vez lo haya atiborrado de calostros, quedando el becerro sumido en un sueño profundo. Con esta edad se le llama "choto" o "mamón"  en alusión al énfasis que este muestra la tomar los nutrientes de la ubre materna.
Con esta edad ronda los 60Kg
Cuando es destetado y apartado de su madre rondará el año de edad y se le conoce ya por "añojo", en este tiempo ya habrá comenzado su "coronación" y las puntas asoman tímidamente sobre las clavijas del cráneo.
Siendo añojo sobrepasa el centenar de kilos.
Novillo cuando alcanza los dos años de edad, aunque presenta escuálida corpulencia se aprecia un desarrollo acusado de sus defensas naturales.Les irán creciendo aproximadamente a razón de dos centímetros por mes.
Al llegar a los 2 años de edad sobrepasa normalmente los 180Kg
Cuando alcanza los tres años de vida, se le llama Utero y con esa edad ya da miedo, tiene apariencia y presencia muy respetable.
Cuatreño cuando haya cumplido el cuatro año y con esta edad normalmente se ha de despedir de este paraíso que lo vió crecer y no verá regresar, a menos que un milagro suceda en el desenlace de su destino fijado.
Los utreros sobrepasan con creces los 300Kg.

Es a los 4 años cuando puede superar los 500Kg de peso sin problemas.
Raramente pocos son los toros que sobrepasan los cinco años de vida en el campo bravo llamándose a éstos cinqueños.  
Al quinto año puede llegar en algunos casos a los 700Kilos.
Si aun sigue sumando años en el campo bravo normalmente es que es un Toro Bravo de simiente (Semental).
Siendo semental puede perder durante la época de cubrición mas de 200Kg de peso corporal.
El sobrenombre de las edades se emplea indistintamente para hembras o machos de la dehesa brava.
Pueden llegar a durar más de 18 años aún teniendo avanzada edad, y si se les ha alimentado con esmero durante toda su vida brindan fertilidad hasta casi los últimos años de su venerable existencia.
Normalmente llegado el momento de quedar apartados de las labores de procreación, se les proporciona un rincón en la dehesa para que culmine el ocaso de su vida como bien se merece todo ser vivo En la tranquilidad Infinita del campo.
Semental en sus últimos años de amoríos, aguantando imperturbable junto a su harén de vacas el intenso  chaparrón.