El paso de las estaciones por el hábitat del Toro Bravo

Vacas agotando la rastrojera a finales de verano.

Vaca con la conformación de las defensas un tanto caprichosas.

Imagenes preciosas de los becerros custodiados por las dos navajas de esta seria madre.

 Semental.

Me llama mucho la atención, la rusticidad que presenta El Toro desde tiemopo inmemoriales, a las condicones climatológicas y la gran capacidad que tiene a adaptarse a todo tipo de entorno, por hostil que este aparente serlo.
Desde las marismas de la baja Andalucía, con las pezuñas metidas en barro, pasando por terrenos que bien podrian parecer un rinconcito del Sahara, altitudes considerables, hasta llegar a las nevadas de la sierra de Guadarrama en Madrid, o los campos de Castilla.
En cuanto a su dieta, ahora mucho mas vigilada que en la antigüedad, suelen aprovechar las rastrojeras de los sembrados en verano, disfrutar el verde de los meses de la primavera y nutrirse del heno y pastos que el hombre le proporciona cuando no lo pueden obtener en el medio natural.
Ni que decir tiene, que su golosina predilecta son las habas, algarrobas,cebada, y demás leguminosas.
Queda latente que este duro animal, se adapta tanto a la escasez, como a la época de bonanza, a climas extremos y dehesas empinadas o montes escarpados, será pienso yo, que se aferra a la vida
CON FUERZA

El diluvio