A fuego en la piel lleva su particular "DNI"

Al poco tiempo de nacer, el Toro ya es registrado en el libro ganadero donde se forma el árbol genealógico de toda su familia.
Con la faena del herradero, este animal dejará de ser salvaje para pasar a formar parte de la ganadería que lo cría.
Entorno al año de edad,  es marcado a hierro y fuego en el costado derecho, por el que se identificará de la siguiente manera:

• Una marca que señala el grupo ganadero al que pertenece, si es unión de ganaderos de lidia reunidos por ejemplo.
• Otra con el hierro de la ganadería a la que pertenece.
• El de mayor tamaño será su numero de identificación dentro de la ganadería.
• Y el último que indica el último dígito del año de nacimiento del becerro.

Son herradas de igual manera tanto vacas como becerros y el nombre lo heredará de la madre, siendo por ejemplo el nombre de la madre  "Alfarera" el del becerro pasaría a nombrarse "Alfarero".

Desglose de marcas del herrado.

También llevan puestos unos crotales o zarcillos por exigencias veterinarias de la Unión Europea.
Aunque hoy se sigue haciendo a los becerros recién nacidos, antaño era vital hacerle una reseña en una o amabas orejas que a modo de Identidad propia de cada ganadero servía para que fuesen reconocidos, siendo estas hoja de higuera, muesca, orejisana entre otras muchas.
 Es un animal que se le conoce por su nombre y número del costillar de ahí que porte sin saberlo su particular DNI.