Se acaba la época de cubrición.

Aunque las vacas aún conviven con sus retoños, este macho corteja y a veces persigue a las hembras hasta consumar y terminar "padreando" a todas y cada una de las que forman esta particular y singular "familia".

Sobre veinticinco son las hembras que forman junto a un solo semental esta gran familia en la que conviven ya sus últimos días, ya que se aproxima el verano y con el, el obligado cambio.

Durante la época de cubrición el macho principalmente sufre un importantísimo desgaste físico, como os contaba con anterioridad en el El destete teniendo que atender a todas las hembras que conforman su lote, llegando a perder más de  los 150 kilos de peso.

A cada vaca le hará una media de cinco a diez saltos hasta que queda preñada, terminándose el celo para esta, o en caso de quedar vacía en unos quince días expresará muestras evidentes de su nueva etapa de celo apresurándose el semental a cubrirla de nuevo.

A veces las vacas mas viejas barruntan que próximas estas fechas, perderán sus retoños, pues han pasado varias veces por esta situación.

Es en el Mes de Junio, cuando se han de despedir Toros de simiente, vacas de vientre y becerros.

Los encargados de la procreación como son toros y vacas se dirán un hasta pronto, sin embargo vacas y becerros se dirán un hasta nunca.

Con sus vientres ya fecundados, las vacas pasarán todo el verano sin compañía del macho, y por consiguiente los sementales quedarán tranquilos unos meses hasta que allá por                                 Octubre-Noviembre vuelvan a ser formados los lotes y comience de nuevo la época de procreación que engendre nuevos inquilinos de la dehesa Brava.

Este becerro toma su ración de nutritivos calostros, para mediados de Junio será destetado y desde entonces, comenzará una nueva etapa lejos de la madre que lo vio nacer.