Es conocido este pelaje como "Capirote", ya que presenta la cabeza hasta el cuello de color negro y el resto dle cuerpo salpicado de negro sobre blanco. Esto es en particular para mí, uno de los alicientes el poder observar en todo su esplendor, la variedad de pelajes que se pueden llegar a darse en una misma ganadería brava.
La mayoría de ellos son de capa negra zahína hasta castaño o colorao, pasando por tonos tostados y melocotón, hasta acabar en albahíos, o incluso el blanco impoluto de los ensabanados, apareciendo este último, en contadas ocasiones.
Seguiremos tras los pasos de este peculiar Eral por la Dehesa Brava.
Muy bonita esta entrada
ResponderEliminarMe alegra que así sea, gracias por comentar y participar, un saludo.
ResponderEliminar